Una historia conocida y, a la vez, excepcional: un padre y un hijo.

En conexión con un mundo antiguo, casi lejano, pero que aún se deja ver en la ciudad a través de un redondel de arena.

Un oficio que parece destinado a desaparecer, quizá fuera del tiempo y lugar en un mundo urbano y moderno.

La trastienda: allí donde se cuece esta tradición, en el campo, donde crecen y maduran dos seres vivos, el hombre y el toro, destinados al encuentro.

El aprendizaje del ritual, el esfuerzo, también el arte y el arraigo de alguien capaz de vivir en el mundo actual y estar conectado con ese campo inmenso y ancestral.

Y un hijo que quiere aprender el secreto para ser maestro


Trailer

UNA HISTORIA FASCINANTE

Tras una prolífica carrera, Luis Francisco Esplá es reconocido como un hito de la tauromaquia moderna. Pero, además, es un torero singular: por su arte, su integridad y su espíritu humanista.
Su hijo Alejandro afronta su alternativa con el desafío de mostrar su personalidad taurina, más allá de su apellido.
"Bajo Tauro y Orión" retrata el camino hacia el doctorado de Alejandro y la retirada de Luis Francisco, un hito alrededor del cual hacerse algunas preguntas clave ¿Cómo se vive una vocación como ésta en el siglo XXI?

"Bajo Tauro y Orión" viaja por estos caminos. Su resultado, una película delicada y sensible que se dirige al gran público, ya sean iniciados o ajenos a este arte y espectáculo que a menudo se ve como contradictorio con nuestro tiempo.

Teaser de la película

"Bajo Tauro y Orión" teaser 2011 from MLK Producciones on Vimeo.

Película documental en producción, que sigue en paralelo a un toro, desde su nacimiento en el campo, y un joven torero que se prepara para su alternativa. Ambos tendrán su fatal encuentro en la plaza. El torero es Alejandro, hijo de Luis Francisco Esplá, un matador muy reconocido y peculiar, que se retira de las plazas tras haber cosechado muchos éxitos. Su prestigio trasciende la tauromaquia, al estar vinculado a artistas como Miquel Barceló y, en general, a un mundo intelectual y creativo desde el que hace una lectura muy personal de la tauromaquia. ¿Tiene sentido este arte en la sociedad actual? ¿cómo se es torero en la Europa del siglo XXI? ¿cuáles son las enseñanzas a su hijo Alejandro? ¿hay secretos?
Estas y otras preguntas surgen mientras la mirada de Michael Meert sigue al joven Alejandro, en su lucha por demostrar su valía y hacerse un hueco en el escalafón taurino. Demostrar que tiene personalidad propia, y llevar el apellido a una dimensión nueva. Muchos retos. "Bajo Tauro y Orión" es una coproducción de MLK Producciones, DACSA Produccions y otros socios internacionales que se terminará en 2012.

International teaser (English subtitles)

"Under Taurus and Orion" teaser 2011 from MLK Producciones on Vimeo.

Documentary film by Michael Meert, in production (MLK Producciones & Dacsa) about relationships within the art of bullfighting. A father and a son, one is retiring, the other starting his own career. Master Francisco Espla has been a peculiar matador, related to artists, respected by general audiences worldwide... and now wondering if his son Alejandro is ready or if this job makes sense in the early 21st century. The other protagonist is the bull, followed from its birth in the countryside to his fatal encounter, 4 years later, on the arena.

Avance de la película (más extenso)

Un animal mítico

Un animal mítico

El director

El director
Michael Meert

Mitra y el Mediterráneo

Mitra y el Mediterráneo
Una película documental

Presentación del proyecto

Presentación del proyecto
Festival de Cine Español de Málaga

sábado, 19 de febrero de 2011

Una propuesta


BAJO TAURO Y ORIÓN es una película sobre toros y toreros que va más allá del tema taurino, tanto en su contenido, tratamiento y orientación.

La acción transcurre en diversos escenarios y países: campo, ciudad, casas, oficinas, coches, aviones… y sólo al final aparece la plaza.

Toreros, ganaderos, hombres de campo que saben moverse por la ciudad con sus gadgets, navegando entre dos mundos con total naturalidad. También otros personajes, todos como tales, pues es cine documental, pero cine para ser visto en todas las pantallas.

Familias, lazos, encuentros, desencuentros… una película sobre relaciones, entre personas y naturaleza, animales y mayorales, fragmentos de vida que captan el realizador y su equipo durante meses en el campo y en la vida de los Esplá.

Un equilibrio entre la mirada de su autor, Michael Meert, un director de cine alemán con una trayectoria documental importante y larga vinculación a España, y la información necesaria para entender el arco dramático de los personajes, tanto de los toreros, como del propio toro y sus cuidadores.

Un gran cuidado visual y sonoro, pues se trata de construir un relato universal, una película en el marco de una tradición que, aun siendo muy española, comparten varios países de Europa y América. El objetivo seducir a grandes audiencias del mundo entero, incluso en territorios ajenos a la tauromaquia

Sinopsis


Un toro y un torero frente a frente en una plaza. Pero ninguno de los dos son seres anónimos. A los dos se conoce bien.

El toro, un animal de enormes dimensiones, criado y cuidado durante 4 años con especial esmero sale a la plaza sin saber el destino que le espera. Su arma es su casta, su bravura y sus cuernos.

El torero es un conocido y arriesgado profesional, que teme y hace temer la muerte con su arte. Su arma es el valor, su inteligencia y el estoque.

El público espera del toro y del torero la mejor faena.

Nadie sabe el destino final de ambos. Pero sí se sabe que estamos ante el fenómeno que mueve a la humanidad: Vida-Muerte.

El rito, la estética, el arte, la fiesta y la mitología. La vida o la muerte. El poder o la muerte.

El relato es una doble biografía de dos seres, cuyas historias levantan enorme simpatía, se encuentran un día frente a frente en una plaza sin haberse visto antes.

El toro, pura emoción e instinto y el hombre es frágil e inteligente.

Los dos protagonistas se mostrarán en la pantalla con toda su fuerza escénica y emocional sin comentarios ni aclaraciones intelectuales, con especial atención al sonido impactante y una banda sonora exclusiva con colaboraciones de prestigiosos músicos.

Reflexiones del director


La cultura tiene en el torero una de las figuras más peculiares, pues es algo así como el sacerdote pre-cristiano que coloca ante nuestro ojos hoy la mítica del sacrificio. Con ello, sitúa su propia vida ante el momento de la muerte.

Mi mirada es la del documentalista habituado a introducirse en culturas ajenas, buscar la esencia y plasmarla de forma poética y exenta de matices folklóricos, mitomanías y análisis.

Me interesa, en este sentido, un film que pueda conmover a personas de cualquier cultura y latitud, que a mí mismo pueda estremecerme.

Cuento con varios elementos determinantes para conseguir el objetivo:

La vinculación, la relación compleja del padre y su hijo.

El primero, torero que se retira tras 35 años de profesión, poseedor de un secreto que el joven desea conquistar a toda costa.

¿Cómo lucha para conseguirlo?, ¿Hasta dónde desea el padre que el hijo conquiste el secreto? , ¿Cuál es el secreto que el hijo desea descubrir de “el maestro” que, además, sea adaptable a los tiempos actuales que él vive?

Son algunas pinceladas de por dónde puede desarrollarse este conflicto ya puesto en marcha.

La imprescindible presencia del toro, el acercamiento al campo donde nace y crece, y la manera en que su instinto le conduce a la búsqueda de una posición predominante también dentro de su grupo, despierta una especial simpatía por este animal.

El encuentro entre el toro y el torero producirá una empatía entre ambos que no dejará indiferente al espectador, sea cual sea su opinión sobre la fiesta.

¿Por qué Luis Francisco Esplá?


Luis Francisco Esplá es uno de los toreros de referencia del último cuarto de siglo XX. Desde fines del siglo XIX, con la llegada de Lagartijo y Frascuelo, el torero se había dividido entre los toreros artistas y los toreros valientes. Esplá es una referencia precisamente por no poder encasillarse en ninguno de estos dos grupos, y en los dos a la vez. Esplá ha traído a la tauromaquia lo que algunos aficionados consideran una “visión antigua” o un toreo de otra época. A decir verdad, sus

detalles antiguos -ejemplos de ello sus capotes con colores azules en el envés o su toreo de muleta con la montera puesta que recuerdan al siglo XIX-, su manera de enfrentarse a los toros, sus “gestos” en la plaza independientemente de si es él el que está toreando en ese momento, no son sino expresiones de la esencia de la tauromaquia, algo que no es antiguo o moderno, algo que simplemente es.

La figura de Esplá será por ello incluso más valorada con el tiempo, cuando ya no esté en el albero y se eche en falta un torero que no necesite dar un pase para que el aficionado se sienta identificado con su manera de torear. Además, su decisión de enfrentarse desde los años 80 del pasado siglo a toros poderosos, toros de estampa antigua, le ha granjeado el favor de los aficionados y le ha cerrado ese círculo de lo “antiguo” que quiere atribuírsele.

Esplá es un torero que además ha contribuido fuera de la plaza a que la imagen de los toreros aparezca en su verdadera dimensión. Los grandes toreros siempre han sido seres complejos, profundos y, como es el caso de Esplá, dotados de una agudeza intelectual que hacen que lo que hablen o escriban está a la altura de lo que muestran en la plaza frente a un toro.

Para muestra, este botón: “Y al filo de cada mala tarde se congregan los miles y miles de espectadores que, decepcionados, me abuchearon durante toda una vida. Y hay días en los cuales me parece venir de la noche de los tiempos mientras hago el paseíllo, y no sé. No sé si llevo unos segundos pisando el albero, o treinta y un años...”.

Luis Francisco Esplá también ha sabido atraer hacia la tauromaquia a intelectuales y artistas que han visto en su figura uno de esos tótems que siempre han servido para que la sociedad se vea reflejada en ella. Su amistad con el artista Miquel Barceló, quizá el artista español vivo más reconocido internacionalmente, acercan la tauromaquia a un discurso profundo, artístico, intelectual, para el que es necesario la existencia de toreros como él. Esplá es, además, una rara avis dentro de los toreros: fue estudiante de Bellas Artes, uniendo así su nombre al del cada vez más creciente número de toreros que han pasado por la Universidad, y es una interesado y conocedor del Jazz, una música muy alejada del pasodoble que acompaña sus faenas de muleta cuando se enfrenta bajo el sol a los cuernos de un animal que durante muchos milenios ha sido un dios en el Mediterráneo.


Una historia conocida y, a la vez, excepcional: un padre y un hijo.

En conexión con un mundo antiguo, casi lejano, pero que aún se deja ver en la ciudad a través de un redondel de arena.

Un oficio que parece destinado a desaparecer, quizá fuera del tiempo y lugar en un mundo urbano y moderno.

La trastienda: allí donde se cuece esta tradición, en el campo, donde crecen y maduran dos seres vivos, el hombre y el toro, destinados al encuentro.

El aprendizaje del ritual, el esfuerzo, también el arte y el arraigo de alguien capaz de vivir en el mundo actual y estar conectado con ese campo inmenso y ancestral.

Y un hijo que quiere aprender el secreto para ser maestro